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Matemática

primeras reflexiones

 Desde hace bastante tiempo, creo tener una respuesta a las preguntas planteadas: sin tener ningún curso de didáctica general, la didáctica de la matemática es la que nos provee de las herramientas para ejercernos como profesores y profesoras de matemática. Dada la construcción y evlución de la matemática y de los cambios que en ella puedan aparecer, tener una didáctica propia es la que nos facilita el trabajo en el sentido de “enseñar matemática” y no realizar trabajo matemático propiamente tal (por que no nos compete), por ello es importante la consideración del contexto, del esenario. Sabemos que nuestra formación es atemporal, impersonal, descontextualizada de nuestras esferas cotidianas de vida, y ser nosotr@s quienes conduzcamos el aprendizaje matemático, sin cometer lo errores que l@s “matemátic@s” hacen cuando intentan enseñar. Para mi, la didáctica de la matemática significa “mi espacio de trabajo”: una didáctica general (yo la entiendo: para toda la educación) no me ayudará a resolver los problemas de aprendizaje MATEMATICO en mis estudiantes, no me ayudará a contextualizar la matemática para enseñarla, no me permitirá conocer las dificultades propias del saber matemático (epistemología) para elaborar planificaciones y secuencias de aprendizaje ad-hoc al contexto en que me ubico y se ubican mis estudiantes. Por ello, creo que la visión personal de cada profesor es importante, pues incide en la manera en cómo iremos guiando la enseñanza.


La reflexión de la profesora tiene sentido, por que además de todo, aparte de enseñar de una determinada forma, somos, de manera inconsciente, modelos para futuras generaciones, que formarán la sociedad. Sabemos que la sociedad es un ente súper abstracto, pero en cada matiz personal, se va configurando la cultura colectiva. Soy de la opinión de que los profesores debieran sacarse las máscaras de la neutralidad para enseñar, ser modelos desde esa particular visión de mundo para romper los mitos impuestos por una conciencia colectiva errada, transparentar la diversidad tal y como es para que al fin las futuras generaciones conozcan lo que es la tolerancia en hechos y no en un discurso o un papel. Suena bonito, pero eso es lo que tendremos que hacer…un estudiante de primer año (adolescente) tendrá 5 ó 6 horas de clase con nosotros a la semana…ser neutros implica 5 ó 6 horas a la semana en que ese estudiante no conozca una visión de mundo, por muy particular que sea, para que el construya su propia identidad, sin necesidad de estar de acuerdo o no.


Mi opinión…no se que más escribir, pero esperaré sus comentarios.

1 comentario

Alicia -

Julio, agradezco la apertura al dialogo. Es cierto, el profesor o la profesora por mucho que se intente, no es un ser neutro. Me parece que es una utopía que podamos ser personas neutrales, ya que aunque no mostremos "nuestra forma de pensar" explícitamente, enseñamos un curriculum y este claramente está cargado con la realidad cultural en la que nos encontramos.
Es en esa misma línea que leo lo que entiendes por didáctica de la matemática, es la que "nos provee de las herramientas para ejercernos como profesores y profesoras de matemática", entonces te pregunto, ¿Qué es ser profesor o profesora de matemática?
Tenemos tema para discutir